Hace un tiempo, cuando este blog aún estaba alojado en Blogia, escribí una entrada entre lágrimas, pues acababa de despedirme de una buena amiga que al parecer ingresaba semivoluntariamente en un centro psiquiátrico en Valladolid. Sin embargo, al poco tiempo de escribir el artículo, me enteré de que no estaba en un centro psiquiátrico, si no en un centro de desintoxicación religioso.
Como ya expliqué, Moon tenía sus «cosas», pensamientos extraños y bizarros motivados por vete-a-saber-tú qué extraños procesos mentales. Un día explotó y decidió irse a un supuesto centro de desintoxicación, porque se lo recomendaron (a pesar de que ella no tenía ningún tipo de adicción).
¡Bienvenidxs a Reto a la Esperanza!
BIEN, PRIMERO QUIERO DEJAR CLARO QUE YO NO HE VIVIDO LA REALIDAD DE ESTE LUGAR Y ME LIMITO A PLASMAR LAS EXPERIENCIAS QUE HE IDO RECOGIENDO A PARTIR DEL INGRESO DE MOON, ASÍ QUE SI VUESTROS COMENTARIOS VAN DIRIGIDOS CON LA INTENCIÓN DE RECRIMINARME ESO, NO HACE FALTA..*
Una vez supe que se la llevaban a un sitio que se llamaba «Reto a la Esperanza» en Valladolid, me puse en contacto con una amiga de allí por saber si lo conocía – ya que ella se movía en el ambiente socio-sanitario. Efectivamente, había oído hablar, y les ha visto pasar con el camión recoge-muebles por delante de su casa. Lo que me dijo fue que explotaban a los internos haciéndoles recoger y reparar muebles y cosas de segunda mano y que conocía a un señor que estudiaba con ella, que conocía a gente que había pasado por ahí e intentaría ponerse en contacto y preguntarle.
En internet, a parte de la propia página web de la asociación, y de referencias del tipo páginas amarillas, no encontré ningún testimonio de nadie que hubiera estado dentro y contara su experiencia. Entré en su página web: asociacionreto.org , que empieza con una introducción fotográfico-músico-mística, que pretende inspirar tranquilidad y paz espiritual (y que a mí me da escalofríos) y contiene una especie de declaración de principios en la que dejan clara la intención evangélica del asunto y explican cómo se supone que funciona el proceso de ingreso en el centro y el proceso de rehabilitación.. y como llevo tiempo inquieta con el tema de las sectas y, no sé por qué, soy sensible al tema, ciertas cosas no me gustaron un pelo. Así que busqué «secta» y «reto a la esperanza» y lo que encontré fue un libro de un tal «Carlos Longarela», titulado «Las sectas destructivas y demoníacas en España» (1998-2000) en el que dedica un apartado a esta asociación, afirmando que:
«Escindido de Remar. Tanto en Reto como en Remar basan la rehabilitación en el seguimiento de la Biblia, la obligatoriedad de actividades de culto y en un concienzudo trabajo, primero en talleres de formación de oficios y posteriormente, desempeñando las labores que ofertan en el mercado.
Los toxicómanos reconvertidos en personal productivo en ningún momento reciben salario ni cuentan con seguridad social, con lo que son explotados económicamente.
La gran mayoría de los miembros no pueden elegir desvincularse del centro al no disponer de apoyo y recursos en el exterior. Lo que se ha disfrazado de obra social (recuperación y reciclaje de objetos usados para ayudar a la rehabilitación de toxicómanos) es en realidad un lucrativo negocio en expansión para los dirigentes.
Debido al desconocimiento de la magnitud de estas dos sectas, desde las instituciones se colabora de diferentes maneras: se gestiona la derivación de toxicómanos a estos centros; se propicia el cumplimiento de la condena de toxicómanos en ellos; se mantienen convenios laborales; se posibilita la realización de la Prestación Social Sustitutoria en los centros.
Según Andoni Pangua, portavoz de Askagintza (asociación dedicada a la prevención de drogodependientes en Euskadi): «Reto es una secta que capta a toxicómanos y a sus familiares, y tras sacarles de la droga los explotan en diferentes trabajos. Carecen de médicos, psicólogos y personal especializado para atender a los adictos».
Avisé a Moon (y por ende a la Asociación Reto a la Esperanza, puesto que interceptan el correo entrante y saliente) de que iba a Valladolid. Fui y allí hablé con el compañero de clase de mi amiga, era un hombre de unos cincuenta años, que aunque se había rehabilitado en «Proyecto Hombre» conocía a gente que había pasado por «Reto a la Esperanza».
Él me contó que a parte de trabajar para ellos de manera gratuita, sin estar asegurados (para cubrir gastos, obviamente, el «tratamiento» es gratis), obligan a los internos a asistir a celebraciones y actos religiosos – no al principio, pero sí con el tiempo (fijan el periodo mínimo de los «tratamientos» en unos 6 meses) – , intentan convencerles de que no sólo tienen que vencer a las drogas, si no de que están poseídos, tienen el demonio dentro y ellos tienen que sacárselo, y son escoltados de manera permanente durante los primeros meses por una persona de la secta, a la que llamó «sombra» (qué sutil). Además, en caso de decidir marcharse del centro, mucha gente recibe presiones psicológicas y ataques a su integridad, llegando a decirte que eres un deshecho humano, escoria, que no tienes a nadie porque eres una mierda y sólo puedes contar con ellos.
Todo esto se entiende una vez llegas a una de sus sedes en Valladolid, dónde tienen las oficinas. Se encuentra en una carretera que une la capital con Santovenia de Pisuerga, entre fábricas, algún que otro taller, y muchos coches. Las instalaciones eran brutales: metros y metros y metros cuadrados presididos por un gran cartel de carretera en el que se puede leer un salmo que por más que me esfuerzo no consigo recordar, pero que daba miedito. Por un lado, un descampado con una especie de desguace de coches y venta de automóviles de segunda mano, por otro lado, unas escaleras que daban a un edificio de oficinas un tanto victorianas y otro espacio en el que si no recuerdo mal había coches aparcados y que permitía el acceso al taller de tapicería y a las diversas tiendas (antigüedades, ropa de segunda mano, rastro, …) que tienen. Entré en una de las tiendas buscando a Moon, pero en su lugar había una mujer trabajando, con cara de amargada y escuchando música pop religiosa (consiste en cambiar los «baby» de las canciones normales por «Jesús», [Cartman dixit]).
Seguí dando vueltas entre las instalaciones pero no encontré a mi amiga, así que me dirigí a las oficinas y le indiqué a una de las recepcionistas que estaba pasando unos días en Valladolid y sabía que Moon andaba por allí y quería visitarla. Se pusieron tensas y llamaron a la que dijeron era la «Responsable» de ella, una señora de unos treinta y largos, vestida de sport y de estatura media, que me puso al corriente del estado de Moon, y me dijo que se había querido ir pero la habían hecho recapacitar (textualmente), me indico cuántos inconvenientes había en que yo viera a mi amiga y que finalmente y para cerrar el caso, me dijo que no estaba, que la habían llevado a la capital.
Sin embargo tuvo tiempo para sugerirme mi propio ingreso en el centro, que tienen plazas libres y ellos pueden ayudarme, pero sobre todo me ayudaría Jesucristo.
Salí de allí caminando despacio, intentando retener toda la información subliminal que la señora me había dado, vigilando esquinas por si había alguien esperándome (mal rollo) pero se me había disparado el modo paranoia (aunque nunca está de más mantenerse alerta cuando estás en las intalaciones de una secta) y no me esperaba nadie, sin embargo sí me vigilaban desde las oficinas. Cogí la bici y me esperé una hora en las puertas del edificio de al lado, suponiendo que si era cierto que mi amiga estaba en la capital, la vería entrar en un coche o volver al centro. Pero no volvió, me cansé de esperar y allí acabó la búsqueda (no era la intención, pero finalmente fue así).
Un mes o dos más tarde, mi amiga quiso irse del centro pero le pusieron problemas y al parecer tuvo que intervenir la policía para que la dejaran salir, no sin antes recordarle que volvía con la escoria (no puedo dar muchos detalles por cuestiones de privacidad)
Efectivamente, lo único que hacían allí era trabajar y no había médicos, el tratamiento consistía en hablar de dios y su puta madre y en repetir eslóganes religiosos.
Es fascinante la manera en que una supuesta Asociación de ayuda a drogodependientes se convierte en un lucrativo negocio basado en la explotación de gente con problemáticas, aunque quizás no diste tanto de las empresas de reinserción, que dicho sea de paso, son una gran mierda también. La imagen de las instalaciones, de la cantidad de coches, ropa y objetos que allí vendían, el saber que tienen varias casas por todo el estado, hace comprender cuál es el interés en mantener allí a los drogodependientes: mano de obra gratuita, agradecida, sometida y permanentemente vigilada. Beneficios asegurados.
No quisiera acabar el artículo sin añadir algo más.
Empecé a escribir esto aún en Blogia, y como estaba en construcción, estaba guardado en borradores. De alguna manera, por un error de Blogia (otro de tantos) al buscar en google «Asociación Reto a la Esperanza» y «secta» sale ese artículo en construcción (si es que llega a cargar), que no debería salir, porque no está publicado.
Pero hubo gente que llegó al artículo y me enviaron comentarios al respecto y para ser justa, creo que debo publicarlos:
Fecha: 2009.05.06 19:58:05
Autor: Candido
Comentario: Yo estuve ingresado en reto burgos y es cierto lo que dice este articulo.cuando pude marcharme se quedaron con mi telefono movil ,mi ropa y mis efectos personales,los pedi y se negaron a devolbermelos.no hay dia que no recuerde lo mal que lo pase no se lo recomiendo a nadie.
Fecha: 2009.07.08 23:24:49
Autor: antonio
Comentario: Hola no se muy bien quien es el autor de este articulotendencioso y mal intencionado , a traves de el puedo obserbar varios puntos el primero es que por suerte el autor no ha tenido problema con las drogas , lo segundo es que el autor nunca ha ni tan siquiera vivitado estos centros de rehabiltacion reconocidos de utilidad publica , ¿cuanto vale a la sociedad un toxicomano? preguntale a los familiares de un toxicomano cuanto pagarian por ver a su hijo curado y no drogado , trabajando y no robando libre y no preso , sabes autor de este articulo eso no tiene precio , lo que esta claro es que cualquiera hace un blog y escribe lo que quiere , pero si quieres ser serio se imparcial, un saludo.
Fecha: 2009.08.25 22:12:41
Autor: Nieves
Comentario: Mira una cosa.Para hablar de algo hay que haberlo experimentado primero.Esas acusaciones que haces no tienen ningun fundamento.Mas bien parecen fruto de un corazon amargado y deprimido.
Yo si te puedo hablar del centro Reto a la Esperanza, porque estuve en el.Fue lo mejor que me ha podido pasar, porque gracias a ellos conoci al que me saco de las drogas y me ha dado una vida nueva llena de esperanza, alli conoci a Jesucristo.Hoy vivo en mi casa, tengo nueva vida sin drogas.De no ser por centro Reto, hoy estaria muerta.
Ademas alli no me explotaron nunca, sino que me enseñaron a trabajar de nuevo, para quer cuando saliera a la calle de nuevo , supiera valerme,ya que las drogas te dejan totalmente separado de la sociedad.
No se si hablas asi porque estas fracasado.Pero dejame decirte que si es por eso,de verdad que en centro Reto tienes las puertas abiertas.Alli te enseñaran a vivir de nuevo, a amarte y a amar a los demas.Y lo mejor de todo podras conocer a Jesus y lo que mucho que te ama.
Yo doy gracias a Dios por haber creado centros como Reto a la Esperanza para ayudar a personas con problemas de drogas y alcohol, donde ademas se puede conocer el amor de Dios.
Ademas conozco mas testimonios de chicas que han salido de Reto y estan viviendo una vida nueva y feliz y con las que mantengo contacto.
Reto a la esperanza es una gran obra, es una obra de DIOS.
Al principio ,cuando yo ingrese tambien pense que era una secta, pero nada mas lejos de la realidad. Reto es un centro de vida, es un centro de Esperanza,una salida verdadera a las drogas.
Y de eso puedo hablar yo, porque yo lo he vivido.
Espero que tu encuentres tambien el camino de la verdadera felicidad.Te animo a que lo busques en Dios.
Dios te ama ,ánimo acercate a El y tendras esperanza.
Ahí queda eso…
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