Volver a la página inicial de TIWANAKU
ETAPAS
Entre las ciudades precolombinas, la milenaria Tiwanaku es la que con más celo guarda sus secretos. Tras la calígine de los siglos se han desdibujado sus orígenes y no quedan recuerdos de su misterioso final. Tanto los incas, como los primeros españoles que llegaron hasta ella, sólo vieron restos de majestuosos templos, pirámides y palacios, cuya presencia pétrea sobrecogía el alma.
Hoy, ante los investigadores de las culturas andinas, se plantea una serie de interrogantes de cuya resolución depende establecer el proceso de crecimiento de Tiwanaku, sus estadios intermedios y conseguir explicarse la incógnita de su consumación.
La ciencia oficial establece diferentes etapas que pueden verse reflejadas en la cerámica tiwanacota.
Nos indican que la cultura que los arqueólogos llaman “Tiwanaku antiguo” nació en el siglo I de nuestra era. Le debemos una cerámica pintada (rojiza, ocre y negra), ornamentada con formas geométricas escalonadas y con extrañas figuras zoomórficas.
El “Tiwanaku clásico”, que le sucede a partir del siglo V, se caracteriza por una cerámica de extrema finura y cuya decoración polícroma nos muestra a seres humanos y animales estilizados que parecen reflejar la influencia de Nazca. Grandes palacios de adobe datan de ese período, en cuyo curso aparece la metalurgia del cobre.
A mediados del siglo VIII empieza una época de decadencia que se prolonga hasta el año 1000. La cerámica se limita a imitar las formas y los dibujos del clásico, pero empobrecidos desde todo punto de vista. El pulimento se va perdiendo poco a poco; el número de los colores se va reduciendo, y pronto sólo aparecen el rojo y el negro y luego, a menudo, exclusivamente el negro.
Durante los nueve siglos que dura ese proceso cuyas tres épocas no son, por supuesto, sino el fruto del análisis, la cerámica tiwanacota no irradia mucho más allá de unos kilómetros de su centro, aunque su influencia es perceptible en la región, hoy día boliviana, de Cochabamba, en el norte de Chile, y en el sur del actual Perú hasta Cuzco, y en la costa, hasta Arequipa. Luego repentinamente, todo cambia: entramos en el período que los arqueólogos conocen con el nombre de “Tiwanaku expansivo”.
Pese a que se haya establecido así, esta división temporal responde solo a pruebas arqueológicas en la cerámica y estratos terrestres por lo que no puede considerarse una división histórica válida. Por lo tanto, me ceñiré a explicar las diferentes hipótesis que existen acerca de su origen, expansión y caída.
ORIGEN
No es posible esclarecer con nitidez qué grupo o grupos humanos dedicaron sabiduría y tiempo a la creación planificada de la ciudad-santuario, de la que hablaré detalladamente en el apartado correspondiente, por lo que todo cuanto pueda decirse no son más que teorías que han surgido para intentar resolver el misterio que envuelve a esta civilización. Unas tienen más credibilidad que otras y, paradójicamente, todas – o casi todas – están basadas en investigaciones arqueológicas e históricas.
En las páginas siguientes, pasaré a explicar las teorías más destacadas y extravagantes que circulan en torno al origen de Tiwanaku. Teorías que van desde la posibilidad de que los creadores fueran extraterrestres hasta hipótesis sobre procendencias chavín o colla.
TEORÍA DE ARTHUR POSNANSKY
Arthur Posnansky – primer investigador sistemático de Tiwanaku – basándose en cálculos matemático-astronómicos atribuyó a Tiwanaku unos 13.000 años de existencia.
Para establecer que cultura fue la que dio origen a Tiwanaku, sería necesario estudiar varios grupos humanos como urus, chipayas, pacajes, lupakas, carangas, wankaranis, etc., de cuyas semillas nacieron los collas. La lógica condujo a Posnansky a pensar que fueron los collas los responsables de la creación de esta civilización.
Arthur Posnansky logró medir y comparar cráneos extraídos de las tumbas de la urbe, con varios otros hallados en la región lacustre y de diferentes sitios del altiplano; como resultado de ese estudio se entreve a los collas como iniciadores de la cultura.
Varias razones se dan para negar una tan larga vigencia de la ciudad Santuario, sobresaliendo entre ellas las pruebas científicas que hasta el momento se poseen: datación por el método de la “hidratación de la obsidiana” y la muy aceptable técnica de datación por el C14. Ambas pruebas científicas dan por resultado establecer “momentáneamente” una edad aproximada de 2 milenios a.n.e. para el nacimiento de Tiwanaku.
Las pruebas de datación logradas a través del estudio de la hidratación de la obsidiana, demuestran una edad de 2130 años a.n.e., como la fecha más remota de un objeto- procedente de Tiwanaku- trabajado en este vidrio volcánico. La fecha más antigua de una muestra, procedente de la excavación del templo de Kalasasaya, procesada por medio del radioisótopo C14,indica 1580 a.n.e., con un margen de error de ±120 años, para la iniciación de la cultura Tiwanaku. (16)
En la actualidad Tiwanaku se halla a unos 22 km de la costa del Titicaca. Sin embargo, Posnansky no duda en afirmar que no puede descartarse el hecho de que la ciudad hubo de construirse en un sitio lo suficientemente cercano al lago como para gozar de sus beneficios, pero también lo suficientemente alto como para estar protegida de sus crecientes. Tampoco es descartable la hipótesis de que la urbe se uniese a Titicaca por un canal de navegación.
La hipótesis de las “piedras cansadas” – gigantescos pedruscos que se desparraman desde las orillas del actual lago hasta Tiwanaku – es también discutida. Quienes defienden la idea de que Tiwanaku fue un puerto, sostienen que esas peñas están allí a consecuencia de naufragios; quienes la combaten dicen que las piedras no pudieron ser llevadas más adelante sólo por razones de tracción o dificultades del terreno. Posnansky da argumentos a favor de un Tiwanaku puerto.
Advierte de que a las opiniones de antiguos cronistas e historiadores que se refieren, casi unánimemente, a la tradición costera de Tiwanaku es necesario añadir sus razones “concluyentes e indiscutibles”.
En las últimas investigaciones y planificaciones, se han encontrado alrededor de las ruinas, una gran cantidad de estos muelles y otras construcciones que servían de defensivos para contener el empuje de las aguas, e igualmente, obras hidráulicas destinadas a conducirlas hasta la ciudad. Uno de estos canales artificiales, de grandes proporciones y anchura, circundaba la parte principal de Tiwanaku, o sea sus templos, palacios, fortalezas, etc., “y debe haber tenido igual objeto que el que tenían los fosos de agua de los castillos feudales de Europa de la Edad Media.” (17)
Titicaca es un lago altamente dinámico y registra grandes bajantes o enormes crecientes, que dejan en seco o anegan, respectivamente, considerables extensiones de tierras bajas, sobre todo en sus orillas noroeste, suroeste y sureste. Los más recientes estudios demuestran según Posnansky, que Titicaca, en varias épocas geológicas e históricas, tuvo diferentes niveles. Y afirma que once mil años antes del presente el Titicaca abarcaba una extensión considerablemente mayor que la actual y debió estar muy cerca del sitio que ocupa la urbe prehispánica.
Sobre el hombre agricultor tiwanacota pesan fundamentalmente las variaciones climáticas; tanto un período de altas precipitaciones pluviales como otro de muy bajas le ocasionarán enormes desniveles económicos. Sufren periódicamente las agresiones de la naturaleza. Pero –a su entender – las calamidades no son producidas por fenómenos naturales sino son enviadas por espíritus vengativos a los que hay que honrar; así comienzan a crearse dioses que al transcurrir el tiempo van multiplicándose.
Posnansky nos propone que imaginemos un lapso en el que se dan, ceñidamente, años climáticamente inestables; las comunidades sienten el azote de la naturaleza manejada por espíritus irascibles. Entonces surge la idea de fundar templos y una Ciudad-Santuario, para loor de los dioses. Esa ciudad debe ser planificada cuidadosamente:
Los ingeniosos arquitectos diseñan estructuras colosales constituidas con rocas de volúmenes tan enormes, cuyo traslado –desde lejanas canteras- muestre a los dioses cómo los hombres dan su esfuerzo y sudor sin proferir quejidos, sólo por contentarlos.
Los astrónomos-amautas establecen la orientación de los templos dedicados al Padre Sol, sustentador de la vida. Una multitud de picapedreros regala su ocio constructivo y millones de horas-hombre
para conseguir el corte perfecto de las tenaces rocas.
Los artistas cincelan la piedra y transmiten mensajes para los hombres del futuro, en bajorrelieves que van más allá de las generaciones.
Los orfebres funden planchas de oro y plata, para recubrir las piedras esculpidas y entonces la ciudad refulge devolviendo los rayos del Sol o de la Luna. Ésta es, según Posnansky, la explicación al surgimiento de esta gran civilización. Así nace Tiwanaku.
(16) Datos del Instituto Nacional de Arqueología de Bolivia
(17) Boero Rojo, H y Boero Rojo, S: El imperio del Sol, Hispania SRL, 1990
TEORÍA CONTRACULTURAL
Sobre Tiwanaku se asienta una espesa niebla de misterio que da lugar a que respecto a su origen se tejan las más atrevidas especulaciones. Los escritores de ciencia-ficción, al contemplar una ciudad construida con litos colosales y al no poder explicarse cómo los hombres movieron esas rocas, no vacilaron en afirmar que los edificadores de Tiwanaku fueron seres extraterrestres o dioses descendidos desde celestes parajes.
Ésta es una de las teorías que apuestan por un origen contracultural de esta civilización. Debido a su naturaleza poco ortodoxa, no hay uniformidad en cuanto a un inicio sobrenatural que explique los enigmas que Tiwanaku nos ha dejado.
Ésta relaciona el origen de Tiwanaku con la existencia de un antiguo continente, el continente de Mu que, al igual que la Atlántida, desapareció tras una serie de cataclismos físicos que, a juicio de algunos investigadores, cambiaron el aspecto de la superficie planetaria y que, posiblemente, ocasionaron el hundimiento de la Atlántida y de Mu.
Los primeros pobladores de Tiwanaku serían (cuando la cordillera andina todavía no existía), los habitantes del país de Mu, cuyos exploradores, los naacales o “Hermanos santos”, extendieron la religión del Sol por todo el mundo.
La Tierra de Mu, que también ejerció su influencia colonial en México, con las mayas, se hundió en un cataclismo apocalíptico. Los escasos supervivientes vivieron refugiados en grutas, cuevas o valles hasta que alguien, posiblemente un extranjero superdotado, cuyo nombre podría estar relacionado con Viracocha, reunió a las tribus dispersas y las hizo salir de las grutas donde habían permanecido ocultos por temor a los volcanes, las lluvias torrenciales y los seísmos.
Tanto en Yucatán (México) como en Tiwanaku existieron culturas que al igual que otras culturas de Oriente Medio construían pirámides, tenían conocimientos astronómicos y geométricos amplísimos,… por lo que suponen que todas ellas debieron tener un origen común, o lazos de contacto. Los adoradores del Sol habitaron Egipto, Tiwanaku, Teotihuacan… teniendo en cuenta que el cielo era el foco común de las miradas de todos los sacerdotes astrólogos de aquel remoto pasado, habría que aceptar la existencia de una religión universal y la posibilidad de que los adorados fueran seres extraterrestres descendidos del espacio.
Esta teoría (de P.Guirao(18)) afirma que alguien llegó a este mundoprocedente del espacio exterior. ¿Por qué no creer que en Tiwanaku, en remotos tiempos, ocurrió algo espectacular, como el descenso de una nave espacial, de la que salieron hombres(19)que ayudaron a los aborígenes a salir de la oscuridad en que se encontraban? ¿Y por qué no creer que, tal vez, millones de años antes, el Hombre se instaló en la Tierra y los que llegaron a Tiwanaku vinieron en socorro de sus lejanos parientes, a fin de sacarlos del salvajismo en que habían caído tras alguna de las muchas catástrofes que asolaron el planeta?
Dejando de lado cualquier opinión personal, esta es la teoría y que cada cual, en base a sus creencias y convicciones juzgue la verosimilitud de esta historia así como de todas las demás que existan con una base “no científica”
(18) Autor de ciencia-ficción.
(19)El autor considera que los hombres llegaron de algún mundo posiblemente ya inexistente que en su expansión cósmica llegó a la Tierra e influyó en nuestro desarrollo o bien, que somos hijos de diversas razas galácticas.
OTRAS TEORÍAS:
Hay muchas otras teorías en torno al origen de esta gran cultura.
A continuación, algunas de ellas:
- Otros estudios sitúan al imperio Chavín como el originario. Así lo hace el cuadro de la página 6. Son bastantes las fuentes que apuestan por un origen Chavín de Tiwanaku.
- Una ciudad, cuyo nacimiento se esfuma entre las brumas del tiempo, ha dado mucho para especular no sólo en cuanto a quiénes la construyeron, sino también hasta imaginarla como uno de los vestigios de la desaparecida Atlántida. Incluso no han vacilado en afirmar que Tiwanaku fue construida hace unos 200.000 años.
- La antigüedad de Tiwanaku ha constituido el mayor enigma para la arqueología, que según la mitología se remonta a más de 15 mil años…
- Paradójicamente, en 1910, Posnansky halló entre las ruinas el cráneo y la mandíbula de un animal prehistórico que fue clasificado como toxodonte [IMAGEN 19] que vivió en el agua y se extinguió hace 15 mil años. Lo incomprensible, es que el cráneo fue hallado al mismo nivel de estrato de suelo donde también fueron desenterrados cráneos humanos de los habitantes de Tiwanaku.
- La existencia de osamentas humanas junto con las del animal prehistórico en un mismo estrato geológico, podría ser una prueba de que la evolución del hombre se inició en Bolivia, teoría que sostienen muchos panandinos, miles de años antes que la registrada por la antropología..
ORIGEN DEL NOMBRE «TIWANAKU»
En base a los distintos orígenes que se le ha querido atribuir a Tiwanaku, cada investigador o corriente arqueológica ha intentado argumentar sus teorías mediante la filología:
Anello Oliva: Asegura que el nombre verdadero de Tiwanaku es Chucara, hipótesis que ha sido contrastada por otros autores.
Fray Baltasar de Salas: Dice que Tiwanaku viene de dos voces “ti=estaño y wanacu = guanaco, camélido altiplánico”. Y afirma que el nombre de la urbe se debe al Wanacu de estaño que allí se adoraba.
Fray Bernabé Cobo: Afirma que el nombre de Tiahuanacu, llega desde el inca Mayta Cápac, quien estando de paso por Tiwanaku, recibió a un “chasqui” (correo) que llegaba desde el Ecuador. El inca-según Cobo- invitó al “chasqui” a descansar diciéndole: “Tiay Guanacu” (siéntate guanaco.) Del “Tiay Guanacu” dicho por el inca, habría derivado Tiahuanacu. Además, señala que los aimaras conocían a Tiwanaku como Taipikala, o el sitio de la “piedra central” u “ombligo del mundo”.
Rigoberto Paredes Candía: cree que Tiwanaku, deviene de Tihuana,
que en aymará significa “piedra parada”.
Jacques de Mahieu: Este autor considera que el origen del esplendor cultural de Tiwanaku se debe a que los vikingos, en sus constantes exploraciones llegaron a tierras andinas y conquistaron a los pueblos indígenas que se encontraban en la zona tiwanacota, teoría que explicaré en el apartado siguiente. Lo argumenta filológicamente:
El topónimo Tiwanaku, o Tiahuanacu vendría de Ti, en una forma derivada de tia “conducir”, y de vangr “residencia, en norrés. Tiahuanacu significa, por tanto, “Residencia del Dios” y, “más exactamente aún, del Dios conductor del sol”.
Otras traducciónes existentes:
- Sut’iyay (alborada) y wañuq (participio del verbo morir), lo cuál significaría: «Alborada moribunda» (derivada del quechua).
- Tiwana – ku Aquí las piedras paradas.
- Tiwananaka Las piedras paradas.
- Tiwan – akan Aquí la piedra parada
EXPANSIÓN
Con respecto a su expansión, también han surgido diversas hipótesis. Unas apuestan por una Tiwanaku cultural – no militar (las de Posnansky)-y otras se decantan por una Tiwanaku militarizada que habría conquistado mediante la imposición a sus enemigos, recordemos la necesidad que tenían de expansión para lograr desarrollar su comercio. A continuación expondré las diferentes interpretaciones que existen en torno a la expansión tiwanacota. Pero antes de esto, cabe decir que, fuera de un modo o de otro, Tiwanaku se convirtió en un gran imperio y que la influencia tiwanacota quedó patente en otras numerosas culturas preincaicas y, aunque las pruebas son exclusivamente artísticas, es, precisamente, el legado artístico el que nos ha permitido conocer esta cultura.
Como podemos comprobar, su influencia se observa en otros lugares.
A partir de cierto periodo, las cerámicas pintadas de la costa fueron decoradas con motivos relacionados con el simbolismo de Tiwanaku. Los habitantes de esta región produjeron copas y cubiletes, formas de cerámicas que eran nuevas entre ellos.
En cuanto a los ceramistas del sur, continuaron fabricando vasos de dos cuellos, característicos de la zona, y pintando en sus cerámicas figuras que tenían un lejano parentesco con las de Tiwanaku.
En las pinturas de los vasos del sur, los elementos nazca y tiwanaku se mezclaron en una nueva unidad estilística. Fueron hallados tejidos en los que se ven copias de las figuras de la puerta del Sol [IMAGEN 20] y de diversos monumentos de Tiwanaku. Las figuras que aparecen en los vasos policromados del centro y norte de la zona costera producen la impresión de caricaturas de las tiwanacotas.
He diferenciado antes diversas etapas que quedan reflejadas en la cerámica tiwanacota.
EXPANSIÓN MILITAR
Expansión territorial, propia de un Estado altiplánico fuerte y dominador, entendiendo su presencia como signo de “conquista” de áreas periféricas. Muchas fuentes apuestan por esta opción.
Jacques de Mahieu da otra versión de la expansión militar. Tiwanaku hubiera sido una aldea como cualquier otra de no ser a la llegada de los vikingos. La llegada se hubiera efectuado alrededor del año 1000.
En este año, el Altiplano está poblado por hombres que pertenecen a una raza única. Bien adaptados, gracias a su gran caja torácica, a la vida en el aire rarificado de las grandes alturas, “amerindios de piel cobriza, imberbes y de inteligencia mediana” (24) .Se caracterizan por una sociabilidad extrema que les lleva a la obediencia pasiva.“Dulces, taciturnos y fríos, la muerte parece serles indiferente. Son excelentes soldados, valientes y disciplinados, pero más aptos para la defensiva que para la ofensiva”.Unidos por la raza, los indios de la montaña están divididos por el idioma en cuatro naciones, en el sentido propio de la palabra.
En el campo político, esos distintos pueblos están organizados en tribus o en aldeas, cada uno en su valle. Ya que tanto el quechua, como el aymará están divididos en innumerables dialectos, sería razonable afirmar que no existían estados unificados y que como mucho, aunque no existen pruebas factibles, pudiera aparecer alguna federación inestable, debida a la superioridad militar de alguna tribu o cultural de alguna comunidad.
Así es, más o menos, el país donde desembarcan los vikingos, que tocan tierra en Ilo. Probablemente – según de Mahieu – huyendo del insoportable calor de la costa, no tardan mucho en seguir a los indios hasta el Altiplano.
“El inmenso lago, mucho más grande que hoy, con su clima seco y templado y su marco de montañas nevadas, les recuerda, a pesar de la ausencia de árboles, a la patria lejana.»
Una vez allí se dedican al cultivo del suelo, a la caza a la construcción de casas y a la artesanía textil. Transcurren tres generaciones antes de que estén cómodamente asentados en Chucara (Tiwanaku), pero no es realista pensar que, en el transcurso del tiempo, se limitan a mejorar su modo de vida produciendo, por sus propios medios, lo que necesitan. Además de agricultores, cazadores y constructores, son guerreros. Mahieu dice:
“llegan de Danelaw donde sus compatriotas, convertidos en señores feudales, dejan el trabajo manual para los indígenas. Han llegado al Perú para conquistar un imperio”
Después de trazar su plan, el “konr”-jefe vikingo – se pone en marcha, en el Altiplano, hacia el Norte. Somete sin combate a numerosas tribus y aldeas. Aplasta a quienes tratan de oponerse a su avance y llega a Cuzco, destinada a servir de base para las expediciones posteriores.
(24) «El imperio vikingo de Tiahuanacu(América antes de Colón)” Jacques de Mahieu. Editorial: El laberinto-15
EXPANSIÓN CULTURAL
Expansión puramente cultural
Arthur Posnansky, como he dicho, afirma que la urbe no tenía ninguna necesidad de resistir el ataque de enemigos. Para argumentar esta teoría se basa en que las armas encontradas son sumamente escasas y en que la ciudad no estuvo directamente protegida por murallas u otro tipo de defensa, por lo que supuestamente no tenía la necesidad de escudarse de ningún enemigo. Asegura que antes que un estado guerrero, expansionista, y poseedor de ejércitos, fue un centro pacífico que actuaba a modo de núcleo en el que desembocaban otras naciones. Para Posnansky y el resto de historiadores que mantienen este convencimiento, la expansión de Tiwanaku sería debida a un influjo indirecto, estrictamente religioso, provocado a partir del ceremonialismo y carácter sacerdotal de la Ciudad-Santuario. El influjo se revelaría en la difusión de elementos iconográficos, estilísticos o estilos cerámicos o
textiles propios, que por su carácter sacro llegan a imponerse en otras regiones más alejadas, a través de los chamanes.(25)
Expansión socio-económica
Se trata de la proliferación de pequeños enclaves socio-económicos a la vez que religiosos, que les lleva a la obtención de pescado, conchas, quinua, papas, porotos (judías), maíz, calabazas, ají (pimiento), etc. Esta interpretación supone la presencia de numerosas colonias pequeñas, como mini-centros de comercialización y trueque de productos altiplánicos de prestigio (de metal o textil muy fina) en el seno de las
comunidades de valles bajos, de cultura agro-ganadera.
Expansión por progresiva influencia ritual.
La expansión consistiría no en la existencia de “enclaves” étnicos permanentes – con pequeñas agrupaciones de grupos altiplánicos – sino solamente en gentes que vienen de paso, que con sus frecuentes caravanas van introduciendo, poco a poco en las áreas, todo un bagaje de elementos rituales o de prestigio, provenientes de Tiwanaku, junto con una sofisticada tradición tiwanacota de sanación, propia de chamanes especializados.
(25) Hechicero al que se supone dotado de poderes sobrenaturales para
sanar a los enfermos, adivinar, invocar a los espíritus, etc.
Guadarrama
OCASO
Fuera como fuere, lo que es cierto es que Tiwanaku se expandió, no tanto, obviamente, como otras culturas preincaicas, pero lo hizo. Y llegó un día en que, como todos los imperios, cayó. Los trabajos arquitectónicos quedaron sin finalizar y la gente desapareció. ¿Por qué? A continuación, tres hipótesis. Éstas dependen del origen y de la expansión que crea cada investigador. Las dos primeras son las más aceptadas y la tercera presenta un final alternativo al ocaso de esta civilización.
HIPÓTESIS DE POSNANSKY y KOLATA
Los arqueólogos Posnansky y Kolata, coinciden en afirmar que el final de esta cultura se debió a un cambio climatológico. ¿Qué paso? Hubo una helada. Entre ochenta y cien años de frío intenso y de sequía en los que apenas salía el sol (por lo que se perdieron los cultivos). Aquello que tan poderosa había vuelto a la ciudad, el Sol, el Dios sol, el que permitía que a tan altas cotas fueran capaces de cosechar y abastecer a pueblos enteros con sus cultivos, se volvió en su contra.Los habitantes, desesperados y movidos por su gran religiosidad, sacrificaron a personas (niños en su mayoría) y animales para ofrecerlos a su Dios, pero viendo que la ira del Sol era demasiado fuerte decidieron emigrar a otras tierras.
Esto debió ocurrir entre el año 800 y el 1200 y al parecer hay pruebas que argumentan ese cambio súbito y prolongado de las temperaturas.
HIPÓTESIS DE UN PROGRESIVO ABANDONO:
Alrededor del año 800, como consecuencia del carácter exclusivamente colonizador adquirido, no respaldado por una clase militar bien organizada y jerarquizada, el centro urbano fue progresivamente abandonado y sus construcciones interrumpidas. Casi con toda seguridad, según los investigadores que defienden esta teoría, fueron hacia la ciudad de Huari “donde la confluencia de estos dos imperios y Nazca dieron lugar al imperio inca”.(28)
(28) “Culturas indígenas americanas” Equipo Aula Abierta. Colección Temas Claves.1992, Salvat Ediciones
HIPÓTESIS CONTRACULTURAL:
Igual que las teorías que defienden un origen sobrenatural de Tiwanaku, también existen hipótesis que mantienen que el imperio desapareció debido a causas paranormales. Los humanos, fruto de la unión entre extraterrestres e indígenas, debido al cambio climático que hubo (se acogen a los mismos datos que Posnansky y Kolata) y a que no podían adaptarse a un clima tan frío, fueron socorridos por sus compatriotas estelares que, en una
nave, fueron a buscarles y les llevaron, o a otro lugar de la tierra, o al espacio.
Ti wanak uh…………ti significa sol,wanak escarmiento, uh es energia………..entonces tiwanakuh se traduce : la ciudad escarmentada por la energia del sol……………..Ti es el nombre del oscuro inti gigantesco de mas energia.
I would like to present myself in here, my moniker is jeremiah or michael but rarely both and i like life in popular .. I as a matter of fact like to do as one is told to good well-versed music and I love swimming.
no esta mal tu trabajito, adelante